
El día de hecho empieza por la tarde del día anterior con las preparaciones. Hacer la mochila, meter los libros que tocan, ropa de gym, preparar el desayuno, ropa de oficina y en general cualquier tarea que se pueda adelantar.
Muy temprano por la mañana a las 5.40 suenan los primeros acordes de "Don't stop me now" de Freddy, que seguro que mis vecinos han llegado a valorar en los últimos meses. Duchita mañanera, vestirse, y mientras disfruto desayunando copos de avena, ya voy empezando a estudiar la asignatura que toque. Ajustándolo mucho puedo sacar alrededor de una hora y media para dedicar a la aviación.
A las 8:30 ya estoy saliendo para la oficina. Tardo más o menos 20 min en moto por la M30. Y ya a las 9 estamos trabajando a full. A la hora de comer gym, hay que aprovechar el tiempo que haya y sacarle todo el provecho que se pueda. Después vuelta a la ofi, terminamos la jornada y a eso de las 18:30 pelazo al viento cojo la M40 para Cuatro Vientos, y a estudiar.
La rutina va cambiando pero la idea es la misma:
- Planificar y aprovechar bien el tiempo.
- Adelantar las tareas de mañana a hoy si se puede.
- Estudiar tanto con los libros, como con los bancos de test.
- Dedicar la atención a la tarea en curso.
Un horario así prácticamente no deja tiempo para la vida social o familiar, y a mediados de la semana ya se nota la fatiga acumulada, lo que hace imprescindible descansar bien el fin de semana, cuando se pueda.
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